Jean Marcou
La Constitución de 1982, elaborada tras el golpe de Estado militar de 1980, siempre ha sido criticada en Turquía, ya que el Ejército se otorgó el papel de verdadero regulador del sistema. No obstante, este cuestionamiento, ilustrado por sus numerosas revisiones o por los proyectos para una nueva Constitución, ha ido cambiando de naturaleza con el aumento del poder del partido islamoconservador de Recep Tayyip Erdogan, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP por sus siglas en turco).