Erica Florina Carmona Bayona
La Ley Orgánica 01/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, consagra una serie de derechos a favor de la trabajadora víctima. El fin es compatibilizar el cumplimiento de las obligaciones laborales con las circunstancias de esta, además, de proteger la vida e integridad de la mujer, esto es, su dignidad. Para ello, la norma le reconoce unos derechos en el ámbito de las relaciones de trabajo, dentro de los que se encuentra el derecho preferente al cambio de lugar de trabajo. Aunque la regulación legal solo se enfoca en la protección de la trabajadora, esto no impide que se deba analizar tal derecho en relación con las necesidades organizativas del empresario, pues, es en la empresa donde se ejecuta el contrato. Por lo tanto, la organización productiva puede ser ajena a las circunstancias que experimenta la empleada. Lo que implica que puede atender dicha situación desde la perspectiva de la flexibilidad interna, ya que la gestión del personal no deberá descuidar los intereses de la empresa, cuando exista en la plantilla víctimas de violencia de género, ello con el fin de no afectar el rendimiento de las trabajadoras, por lo tanto, la productividad de la empresa.
Act 01/2004, of 28 december, of Integrated Protection Measures against Gender Violence, enshrines a series of rights for the females working victim. This regulation has the objective of finding a balance between compliance and labor obligations according to the circumstances of the females working victim. In addition to protect the live and integrity of women this is their dignity. For this, the Act recognizes certain rights in the field of labor relations. Within which is the preemptive right to change workplace. Although legal regulation focuses only on protecting the females working, this does not preclude such a right must be analyzed in relation to the organizational needs of the employer. Well, it is in the company where the contract is executed, therefore, the organization cannot ignore the circumstances that females working women experiment. It implies that the company can be able to accommodate such a situation from the perspective of internal flexibility. Personnel management should not neglect the interests of the company, when there are victims of gender violence in its workforce. In order to not affect the performance of the workers and therefore the productivity of the company.