La exigencias de transparencia y lucha contra la corrupción han revalorizado la labor de enjuiciamiento por el Tribunal de Cuentas cuando desembocan en condenas al reintegro de los responsables de saldos contables injustificados. Sin embargo, las consecuencias de criterio jurídico entre tan alta institución y el Tribunal supremo propician escenarios de impunidad que reclaman un replanteamiento serio y urgente de la responsabilidad contable. se imponen mayores márgenes de valoración prejudicial por el Tribunal de Cuentas evitando la jibarizacion de la función de control, junto a la activación de mecanismos legales que atajen la coartada de los saqueadores de las arcas públicas que les brinda la clásica presunción de legalidad y la manipulación de la voluntad de los órganos colegiados que presiden