Anne Vigna
En enero, los enfrentamientos entre organizaciones criminales se saldaron con la muerte de más de 110 encarcelados en las prisiones brasileñas. La población carcelaria del país se ha multiplicado por siete en veinte años. Esta política, sin conducir a los avances prometidos en términos de seguridad o de �guerra contra la droga�, ha fortalecido a las bandas que dominan tanto la vida entre rejas como la vuelta a la libertad.