Donald Trump, blandiendo la amenaza de China o de la Organización del Estado Islámico, prometió reforzar los efectivos del Ejército, modernizar su arsenal nuclear, adquirir nuevos navíos y aviones de combate. Así retoma una estrategia de la Guerra Fría que fue utilizada incluso por Barack Obama: avivar el miedo al adversario para aumentar el gasto militar.