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José Antonio Martín Pérez 
La llamada “reverse mortgage”, que lleva operando alrededor de dos décadas en el Derecho angloamericano, se incorpora en el ordenamiento español a través de la Disp. Adicional 1.ª de la Ley 41/2007, de 7 de diciembre, en un marco de flexibilización del mercado hipotecario. Se ha denominado también hipoteca renta o pensión, dado que permite a las personas que han llegado a una determinada edad o a las personas dependientes, cuyo principal activo es la propiedad de una vivienda pero desean o requieren aumentar sus ingresos para cubrir sus necesidades, el hacer líquido el valor de la vivienda. Proporcionará un complemento a los ingresos al transformar la vivienda en dinero a través de un crédito con garantía hipotecaria, sin renunciar a la propiedad de la vivienda, al menos no por el momento, y en todo caso, no antes del fallecimiento del deudor
