El artículo acerca un estudio de las estructuras fundamentales del principio de legalidad a partir de distinguir las incumbencias de los poderes constituidos en las tareas de crear, interpretar e integrar el Derecho penal y de identificar las bases del sistema normativo. Desde esta óptica, el artículo presupone identificar como principal cometido del principio de legalidad la delimitación de las competencias de los poderes constituidos y alejarse de (sin rechazarla completamente) la visión clásica que reduce la función de legalidad a la orientación de conductas del ciudadano. Sobre esta base se propone hacer un diagnóstico de los principales problemas de este principio constitucional, pero también acercar soluciones, sobre la base de las herramientas conceptuales aportadas desde la filosofía analítica y en especial desde las nociones básicas de los sistemas normativos.