Un torbellino sacude la hipoteca. No acaba de salir la sentencia que comentamos cuando el Gobierno ha abierto, al margen de los colapsados tribunales, una vía al cobro de las cantidades pagadas de más por cláusulas suelo. Tomando aliento voy a comentar, con la calma que permite el cansino discurrir de los tribunales, una sentencia a la que muchos identifican como de la dación en pago, aunque lo que haya hecho no sea sino anular por abusivas dos condiciones generales que añadían a la hipoteca dos garantías más: el patrimonio presente y futuro del deudor y una fianza solidaria de terceros.