La idea que en la actualidad existe de uno de los principios materiales de justicia tributaria reconocidos en La Constitución de 1978, como es La Progresividad, ha estado condicionada por lo que sobre el mismo se ha dicho por la doctrina de las últimas décadas. Que ha encontrado su apoyo en una jurisprudencia que no puede considerarse muy favorable a dicho principio. Este artículo supone una revisión a la evolución de dicha doctrina y el peligro que supone para la supervivencia de dicho principio.