Juan Antonio Alujas Ruiz
Una de las medidas clave de la reforma laboral de 2012 fue sin duda el contrato de apoyo a emprendedores. Los incentivos económicos y el período de prueba de un año son los principales alicientes para el empresario. Nuestro trabajo pretende analizar la repercusión de dicho tipo de contrato en el conjunto de la contratación indefinida y en los contratos acogidos a bonificación. Con este propósito, nos centramos en el análisis de los datos que proporcina el SEPE sobre el cotnrato de emprendedores, desagregados por sexo, edad, nivel de estudios y por Comunidades Autónomas. La primera constatación es su bajo peso en la contratación indefinida., oscilando entre el 10 y el 12%. Por otro lado, los contratos de emprendedores bonificados representan en 2015 solo el 18,7% del total de bonificaciones, lo que puede indicar que se utilizan más como un contrato temporal de duración inferior a un año que como un contrato realmente indefinido.
One of the key measures of the labor reform of 2012 was undoubtedly the contract to support entrepreneurs. Economic incentives and the trial period of a year are the main incentives for theentrepreneur. Our work aims to analyze the impact of this type of contract in the set of permanent contracts and in the contracts benefiting from bonus. For this purpose, we focus on the analysis of data provlded by the SEPE on the contract of entrepreneurs. disaggregated by sex. age, education level and at regional leve 1. The first finding is its low weight within permanent contracts, ranging between 10 and 12%. On the other hand, entrepreneur's subsidized contracts represent only 18.7% of the total bonus in 2015, which may indicate that they are used more as a temporary contract lasting les