Este mes, como enero, es un momento idóneo para emprender nuevos proyectos, para hacer propósitos y para plantearse incorporar mejores hábitos en nuestra vida. En nuestras listas de objetivos, uno de los más recurrentes es gestionar mejor el tiempo. Casi siempre creemos que podríamos aprovecharlo más, hacer más cosas, llegar más lejos y, casi siempre también, utilizamos una de nuestras frases preferidas: “no tengo tiempo”. Vamos con prisa porque creemos que corriendo llegaremos mejor, olvidándonos de que la prisa arrastra y nos hace ser menos eficientes