El 17 de abril de 2016 la radio daba la noticia de que un hombre joven afectado por el síndrome de Diógenes había muerto rodeado de basura y en la más absoluta soledad sin que nadie lo echara de menos... excepto sus 1.500 amigos de Facebook.
Referencias bibliográficas
(1) Ignacio Ramonet, El imperio de la vigilancia, Clave Intelectual, Madrid, 2016.
(2) Susan Sontag, Ante el dolor de los demás, Debolsillo, Barcelona, 2011.