Judith Arnal Martínez
Chipre accedió a la Unión Europea y a la zona euro en 2004 y 2008, respectivamente. En la primera década de los años 2000, el país creció acumulando importantes desequilibrios en los sectores financiero y exterior, que desembocaron en la petición, en junio de 2012, en plena crisis de deuda soberana de la zona euro, de un programa de asistencia financiera. El programa fue finalmente concedido por el Mecanismo Europeo de Estabilidad y el FMI en 2013, tras la histórica decisión de aplicar pérdidas a los depósitos no garantizados de las dos principales entidades de crédito del país. Tras tres años de aplicación de la condicionalidad derivada del programa de asistencia financiera, Chipre ha reconducido su economía y ha conseguido abandonar el programa de asistencia financiera sin necesidad de solicitar un programa precautorio. Un nuevo horizonte se presenta para el país, en el marco de las negociaciones para su reunificación. El propósito de este artículo es analizar en profundidad la crisis, el programa de asistencia financiera y el futuro de Chipre.