Marina San Martín Calvo
Uno de los aspectos que más preocupa a la comunidad internacional es la destrucción y el tráfico ilícito de bienes culturales, atentados que, como los medios de comunicación nos muestran en toda su crudeza, se perpetran tanto en tiempo de paz como en caso de conflicto armado. Las terribles imágenes proporcionadas sobre la sistemática y reciente destrucción de importantísimos (e irremplazables) vestigios de nuestro patrimonio común y la airada reacción de la comunidad internacional, encabezada por la UNESCO y secundada por otros organismos internacionales de similar importancia, acreditan esta preocupación por conservar los vestigios del pasado de la Humanidad.
Precisamente, de la labor desarrollada por estos organismos internacionales hemos querido hacer el objeto de nuestro estudio, una labor a veces silenciosa y poco reconocida, a cuya puesta en valor hemos querido contribuir, humildemente, con la redacción del presente trabajo.