El presente artículo de reflexión resultado de investigación expone la importancia de los procesos de participación en la vida del ser humano y especialmente en el aula de clase en tanto es allí donde secontribuye a la formación de sujetos políticos. La metodología fue cualitativa desde el enfoque hermenéutico. Se encontró que, a pesar de que la participación es un derecho inherente a los seres humanos, las visiones adultas y los modelos tradicionales de educación son un obstáculo para su ejercicio pleno y autónomo; y las concepciones de participación de los maestros y los procesos de empoderamiento por parte de los estudiantes están ancladas a los procesos evolutivos. Se concluye, que, la participación debe estar orientada bajo dos enfoques: el primero centrado en promoverla desde edades iniciales con prácticas simples en la cotidianidad de los niños, niñas y adolescentes; y el segundo en la re-significación de los discursos adulto-centristas que han marcado la historia de la infancia. En suma, se resalta que la mejor forma de promover procesos de participación autónomos y auténticos es trabajarla desde el reconocimiento del otro.