La discusión argumentada no produce necesariamente una deliberación colectiva satisfactoria. A partir de la definición de los rasgos, efectos, límites y sesgos de la deliberación colectiva, se sostiene que un procedimiento en el que se exponen argumentos contradictorios puede mejorar institucionalmente la deliberación, al introducir un valor epistémico y un valor de equidad no siempre presentes en la deliberación pluralista.
Argumented discussion does not necessarily produce a satisfactory colective deliberation. From the definition of features, effects, limits and bias of colective deliberation, the article states that a procedure in which contradictory arguments are exposed can institutionally improve deliberation, by introducing an epistemic value and an equity value not always present in pluralistic deliberation.