Con el presente artículo se propone reflexionar, desde una perspectivaPsicoanalítica, en torno a la educación y al imperativo de evaluar que funcionacomo práctica y modo de vida de lo que se ha dado en llamar “Cultura de laEvaluación”. Analiza la incursión de la amalgama entre ciencia y economía que hacreado funcionarios a los que llama expertos evaluadores y sus estrategiasretóricas con las que pretende hacer de la evaluación una necesidad para la vida ensociedad. Toma posición por no hacer parte de la creciente exclusión de lasubjetividad en nombre de la transparencia objetiva que no es otra cosa que lamanía de negar lo que existe y explicar lo que no existe.