Paul Bromberg
Los actores políticos colombianos parecen estar en una competencia desbocada poremitir el discurso más políticamente correcto en educación, mientras es preocupante la correlación entre nivel educativo y cultura política democrática que muestra la Encuesta de Culturas (2007, Bogotá). Se sugiere regresar el concepto de democracia como poliarquía y reducir las expectativas de la educación básica a lo que es instrumentalmente posible: explicar los fundamentos del régimen político democrático.