Entre 2009 y 2015 América Latina volvió a ser el principal destino de la IED neta española (41,5 por cien) por encima de EE UU y Canadá (38,6 por cien), y del 4,8 por cien de los países de la UE-28. La región ha mostrado una notable capacidad de atracción en tiempos difíciles.