Se presenta una propuesta teórica que vincula los estudios (y las políticas) sobre memoria histórica a los relacionados con las industrias culturales y los sistemas de medios, a través de los cuales fluyen las narrativas asociadas a una memoria políticamente interesada. Para ello, abordamos una reflexión teórica que pone en contacto los conceptos mencionados, haciendo hincapié en las posibles aportaciones de los estudios en propaganda a los debates sobre memoria histórica y a la construcción/manufacturación de imaginarios sociales.