La maquila es considerada como la forma idónea en la que opera la racionalidad económica de las empresas transnacionales. A través de los datos analizados, en este artículo se constata cómo el proceso maquilador ya no se limita a la franja fronteriza, sino que cubre gran parte del territorio mexicano. Con los esquemas de globalización y flexibilización imperantes en la economía mundial, así como las políticas de apertura y de liberalización no discriminatorias implementadas por México, todo parece apuntar a que se fortalecerá el patrón de acumulación o “estilo de desarrollo”, apoyado en un proceso ensamblador, en el cual las inversiones de los capitales transnacionales sean las encargadas de acelerar la especialización sectorial (productos exportables) esparcidos en la geografía naciona