En este artículo se analizan los resultados del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes, a cargo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que se llevó a cabo con estudiantes de diferentes países, incluido México. En el caso de los estudiantes mexicanos, éstos muestran un déficit en las competencias lectoras. Se presenta también la reacción que frente a este estudio tuvo la Asociación Internacional de Lectura (IRA), que hace una crítica a la metodología empleada en el estudio. Se analizan tres posibles fuentes del problema: las causas sociales, educativas y psicológicas, y se presenta la respuesta gubernamental, considerada insuficiente por la autora de este artículo