David Post, Amy Stambach, Mark Ginsburg, Emily Hannum, Aarón Benavot, Chris Bjork
El uso de factores de impacto y rankings para evaluar publicaciones, instituciones e investigadores se relaciona con cuatro movimientos: la racionalización del conocimiento experto, asumido como una característica inherente a la autoridad burocrática; la política en la regulación y control de la educación superior, que se manifiesta en el nuevo “gerencialismo” y sus intentos de evaluar la investigación; las políticas de precios y finanzas de las editoriales académicas comerciales; y la actuación cada vez más dramática que se espera de los editores y sus revistas, aún cuando éstos se vean a sí mismos más como anfitriones de la convivencia y del pensamiento, que como empleados de línea en una fábrica de currículos.