Christelle Gérand
Las universidades francesas, creadas para transmitir conocimientos y preparar para la investigación, se transforman. Para hacerse un lugar en el supermercado mundial de la enseñanza superior, los establecimientos que pasaron a ser "autónomos" con la reforma de 2007 se fusionan. Las exigencias científicas y pedagógicas fundamentales chocan entonces con la expansión de la burocracia liberal