La Comisión puede obligar a los Estados miembros a eliminar todos los vegetales que se encuentren en las proximidades de plantas ya infectadas por la bacteria Xylella fastidiosa y corran el riesgo de ser infectados por ésta, incluso cuando no haya síntomas de infección Esta medida es proporcionada respecto al objetivo de protección fitosanitaria en la Unión y está justificada por el principio de cautela, habida cuenta de las pruebas científicas de las que disponía la Comisión cuando la adoptó.