China ha finalizado en julio la construcción de uno de los radiotelescopios más grandes del planeta, que escrutará el espacio en busca de señales extraterrestres. Desde hace siglos, el ser humano sueña con establecer contacto con otros mundos. Estos intentos, de los más extravagantes a los más serios, se basan en una representación común: ese Otro radical sería una inteligencia pura, fría y lógica. De manera que, al querer saludar a los marcianos, los seres humanos han aprendido� a hablar con las máquinas.