Alain Garrigou
Según el resultado obtenido o esperado, la opinión de los comentaristas y de los dirigentes políticos sobre el referéndum cambia por completo. Es adulado cuando la respuesta es la deseada y se pone en la picota cuando ésta no gusta. A pesar de que este tipo de consulta, rechazado durante mucho tiempo por la izquierda, puede aparecer como el no va más de una democracia en crisis, su banalización conlleva ciertos peligros.