El pasado catorce de abril fue aprobado en el Parlamento Europeo el tan esperado Reglamento Europeo sobre Protección de Datos que viene a sustituir a la Directiva 95/46/CE y a crear un marco uniforme en la Unión Europea sobre esta materia. La protección de datos en Europa necesita con urgencia de una mayor adaptación a la realidad social, económica y tecnológica al tiempo que reclama uniformidad en sus aspectos básicos de conceptos y contenidos.