Pablo Guerra
La relación entre el trabajo sexual, la prostitución y el cooperativismo no está exenta de polémicas, aún en países donde la prostitución está legalizada y se reconoce el estatus legal de trabajador/a sexual. En estos países la legislación cooperativa abre las puertas a la creación de cooperativas de trabajadores/as sexuales en la medida en que habilita en términos generales a cooperativizar cualquier actividad considerada legal. Aún así son muy pocos los casos en el mundo donde esta particular actividad ha dado lugar a emprendimientos cooperativos. En este artículo nos detendremos en describir los antecedentes internacionales para luego analizar el caso uruguayo a partir de una investigación que indaga la opinión de trabajadoras sexuales en relación a su seguridad social y la eventual posibilidad de constituir cooperativas como forma de formalizar su situación en el marco del trabajo autónomo y colectivo.