Robert Holcman
El hospital público francés, que ocupa un lugar preponderante en los gastos de seguridad social, está sujeto a un conjunto de reformas que modifican en profundidad su equilibrio financiero y la organización interna de su actividad. Sin embargo, no se encuentra en condiciones de hacer frente a la exigencia de productividad que se le había impuesto: sus gastos están constituidos, en sus tres cuartas partes, por su masa salarial; los trabajadores que emplea son, en su gran mayoría, funcionarios de hospitales de los que no puede desvincularse. Sólo la revolución demográfica en curso, que verá partir, en el próximo decenio, a la mitad de las plantillas de la administración pública de los hospitales franceses, puede dar la ocasión de modificar, de manera duradera, el volumen de la mano de obra.