Diego Estrada Montoya
El presente artículo realiza una explicación o descripción de los nuevosmecanismos o dispositivos de poder que empiezan a emerger ante los cambios que se desprenden del fenómeno de la globalización. Dichos cambios corresponden a lo que Zygmunt Bauman denomina como Modernidad líquida, es decir, una radicalización de la modernidad misma y una emergencia sobresaliente de adjetivos tales como la velocidad, la fluidez, el cambio y la contingencia. Es fundamental describir algunos rostros del poder dentro del panorama de lo líquido: el poder como un mecanismo, ya no de disciplina, sino de seducción; el poder como una difusión de miedos a través de los mass media; el poder como instrumento de entretenimiento y, finalmente, el poder como gestión de sí mismo.