Contra el orden actual se entremezclan dos tipos de combate que, a veces, compiten entre ellos. La propaganda a través de la acción busca una toma de conciencia moral y política. Recurre a técnicas espectaculares, a menudo individuales, pero le cuesta mantener el impulso inicial. Menos de moda, la organización privilegia un trabajo de larga duración, más colectivo y menos lúdico. Sin embargo, sucede que estos dos ríos unen sus cauces.