La sentencia del TJUE de 23 de diciembre en el asunto Hobohm (C- 297/14), permite la aplicación de los foros protectores del consumidor previstos en el Reglamento Bruselas I bis a contratos no directamente vinculados con la actividad dirigida por el empresario o profesional al Estado del consumidor pero que presentan una identidad causal con otro contrato sí enmarcado en dicha actividad.