Alvaro Rosas
Elke regresa a su casa luego de una jornada agotadora. Lee un libro de poemas. Es 14 de febrero y en el vagón, justo su lado, dos amantes se besan impúdicamente y prometen amarse por siempre. En el asiento de enfrente una muchacha está absorta en aspirar el perfume de la flor que lleva con gran cuidado. Trata de concentrarse en la lectura. El tren se detiene en Ermita, donde bajan los amantes y sube una niña con ojos de pájaro y un acordeón grande.