Gerardo A. Durango Álvarez
Este artículo aborda el tema de las acciones afirmativas como mecanismo equiparador de las desigualdades sociales, así como la participación real en los espacios democráticos para grupos desaventajados. Las acciones afirmativas han jugado un papel muy importante en la ampliación de los espacios de participación política de las mujeres, indígenas y afros en la reivindicación de estos derechos obstruidos en la práctica por parte de los partidos y movimientos políticos y parte de quienes ostentan el poder. Así, por ejemplo, existen algunos países que han establecido recientemente leyes equiparadoras de género, como Costa Rica, Bolivia, Ecuador y muy tímidamente en Colombia -en este último país la Ley 1475 de 2011 obligó a los partidos y movimientos políticos a la inclusión de género en un 30 % en la conformación de las listas de elección popular¹, que no necesariamente se traduce en representación efectiva; ejemplo, en las elecciones de octubre de 2015, de las 32 gobernaciones existentes en el país, solo 5 mujeres fueron electas como gobernadoras-que han permitido un mayor acceso a los cargos públicos de elección popular, en condiciones de igualdad e inclusión -en términos habermasianos- de los grupos desaventajados. Pero también existen otros países, como Chile, Brasil y Panamá, que presentan una consagración formal de igual acceso a la participación política que en la práctica no ha permitido una inclusión real de participación efectiva de las mujeres, indígenas y afro en los congresos de estos países.
This article addresses the issue of affirmative action as the equalizing mechanism of social inequalities and democratic spaces for disadvantaged groups. The affirmative actions have played an important in role the expanding spaces the political participation of women's, indigenous and Afrodescendants in the struggle claiming these rights in practice obstructed by political groups and movements as part of those in power. For example, there are some countries that have recently established gender equalizing laws as Costa Rica, Bolivia, Colombia and Ecuador have allowed greater access to public elected office under conditions of equality and inclusión -in habermasianos terms-, of disadvantaged groups. But other countries such as Chile, Brazil and Panama presented a Formal rules of equal access to political participation that in practice have prevented a real inclusion of effective participation of women, indigenous and Afro in Congress in these countries there.