Miguel Angel Martínez Rolland
Las Asambleas del FMI celebradas en Lima se han visto marcadas por los fuertes cambios en la economía mundial a lo largo de este año. Los países emergentes, tras años de un fuerte crecimiento, experimentan una importante desaceleración, relacionada con las caídas en los precios de las materias primas y en los flujos de capitales. Brasil y Rusia están sufriendo graves recesiones. La región iberoamericana se ha visto considerablemente afectada, pero los países con políticas económicas más prudentes destacan por su mayor resistencia a la crisis. Por su parte, los países desarrollados continúan recuperándose de la crisis de forma gradual. La zona euro ha conseguido salir de su estancamiento, y dentro de ella España destaca por su notable nivel de crecimiento.
El FMI se ha mantenido a la espera de la ratificación por parte de los Estados Unidos de la reforma de cuotas y gobierno de 2010, que permitirá reflejar mejor en su estructura institucional las realidades de la economía mundial. Las expectativas de entrada del yuan chino en la cesta de los derechos especiales de giro y el refuerzo del papel del Fondo en la reforma estructural han sido las principales cuestiones institucionales que se han debatido en estas Asambleas.