El presente artículo pretende realizar una aproximación de manera general a los diferentes mecanismos alternativos de resolución de conflictos a los que se puede acudir, para acabar haciendo una referencia a la nueva plataforma europea de resolución de conflictos que se puso en marcha el 15 de febrero de 2016. La finalidad del mismo es arrojar un poco de luz ante un panorama actualmente bastante complejo, que dificulta a los ciudadanos a la hora de decidir adoptar esta vía alternativa a la judicial.