Desde el comienzo de los años noventa, la política migratoria estadounidense ha centrado la atención en el control de la frontera, mientras las sanciones a los empleadores, la vigilancia de los lugares de trabajo y otras formas de control del interior han permanecido desatendidas. Sin embargo, un resguardo más estricto de la frontera ha sido incapaz de contener el flujo de inmigrantes indocumentados. En la medida en que Estados Unidos ha reforzado la vigilancia fronteriza, los inmigrantes se han tornado más dependientes de los contrabandistas de indocumentados. Este artículo analiza qué opinión tienen los polleros tamaulipecos sobre la estrategia estadounidense de control de la inmigración centrada en la vigilancia de la frontera y cómo ha afectado esto el contrabando de indocumentados.
Since the early 1990s the overwhelming emphasis in U.S. immigration policy has been on border enforcement while employer sanctions, worksite enforcement and other forms of interior control have remained notoriously weak. However, border enforcement proved to be a poor deterrent to the unauthorized flow of immigrants. As the United States has tightened border controls, migrants have become increasingly dependent on people smugglers. This article analyzes the views of Tamaulipas' smugglers on U.S. immigration control which focuses on border surveillance, and how it has affected illegal immigrant smuggling.