Suiza es famosa por su sistema de formación profesional inicial (FPI). Este artículo describe el éxito suizo al integrar a los adolescentes en el mercado laboral, poniendo el énfasis en dos aspectos. El primero, el doble camino de la FPI que combina la enseñanza en la escuela profesional y en las empresas, es una elección atractiva para los adolescentes; les prepara para el mercado laboral y para el acceso a otros itinerarios a la educación superior. El segundo, la decisión de las empresas para formar a los adolescentes que recuerda al dilema del prisionero. Mostramos cómo Suiza ha logrado huir del dilema, haciendo que el oportunismo no sea un problema serio. Por último, debatimos qué puede aprender España del sistema FPI suizo.