El objetivo de este artículo es reflexionar sobre las formas en que se construye la condición marginal de los sujetos sociales frente al Estado y, en particular, explorar su relación con los policías municipales en Tijuana, en la frontera entre México y Estados Unidos. Se discute la idea de que es en los márgenes, entendidos como el límite entre dos países, donde se pueden encontrar con más fuerza las estructuras e instituciones que robustecen la presencia del Estado (Das y Poole 2004). La hipótesis de este trabajo es que la condición marginal de los sujetos se construye a lo largo de su vida, con una conjunción de situaciones de clase y ciudadanía que traspasan la frontera geopolítica, y que se condensan tanto en su experiencia de migración y deportación, como de vida en �la calle�, y que es ahondada por la actuación violenta de los policías municipales, como agentes del Estado.