La acción normativa es el medio principal de que dispone la OIT para el logro de la justicia social. En los últimos años, junto al enfoque tradicional, consistente en la adopción de normas internacionales del trabajo, la OIT ha seguido otro funcional, centrado en la promoción de los principios y derechos fundamentales en el trabajo.
Mientras que algunos han aplaudido el cambio de orientación, otros han considerado que debilita la acción normativa de la organización. Para ofrecer algunas propuestas sobre el modo de reforzar la acción normativa de la OIT, el artículo parte de la premisa de que la consecución de la justicia social es el fin primordial de la organización, y la acción normativa, el medio por excelencia para lograrla. Y concluye que los nuevos métodos de acción normativa de la OIT no suponen un abandono del hard law, en beneficio del soft law, sino un paso del self-service normativo a un orden público social internacional. Al suponer la Declaración de la OIT de 1998 un primer paso para el establecimiento de un orden público social universal, corresponde ahora a la comunidad internacional la tarea de ampliar el consenso, mediante la inclusión de otros derechos básicos, como la protección de la seguridad y salud en el trabajo, a fin de extender el conjunto de principios y derechos fundamentales en el trabajo que constituyen las reglas de juego en un mundo globalizado.