Este artículo plantea que una separación conyugal puede significar para las mujeres una oportunidad para recobrar su libertad, su autoestima y empoderarse; también aborda tanto lo relativo a la dinámica de discriminación y murmuraciones que la falta de una pareja corresidente suele desencadenar en propios y extraños en contra de esas mujeres, como las maneras negativas en que ellas propenden a percibirse a sí mismas y a su familia. Con base en entrevistas en profundidad semiestructuradas, la construcción y el análisis de relatos de vida de treinta y un mujeres divorciadas, se llega a la conclusión que el divorcio es una suerte de transgresión a las estructuras sociales de género que, en el corto plazo, provoca en sus protagonistas femeninas vergüenza de su condición y auto-segregación pero que, en el largo o mediano plazo, les puede abrir posibilidades a la reinvención de sí como mujeres liberadas y empoderadas.
This paper poses that a divorce can mean for women an opportunity to recover their freedom, their self-esteem and empower themselves; it's also about the dynamic of discrimination and gossips that the lack of a man as consort uses to cause to those women and the negative ways they tend to perceive themselves and their own family. Through semi-structured in depth interviews, the construction and treatment of live stories of thirty-one divorced women, I conclude that divorce is a sort of transgression of the gender social structures, a cause of shame and self-segregation, in the short term, but in the median or long term, it symbolizes possibilities of self-reinvention as freed and empowered women.