Jorge Bartolucci, Ernesto Bartolucci
La forma de examen que aplica Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos es poco habitual en el sistema educativo mexicano. En lugar de pedirle al estudiante que identifique la respuesta correcta a una serie de reactivos que comúnmente valen lo mismo, lo enfrenta con dispositivos que miden su capacidad para realizar una o más operaciones mentales, tales como: memorizar un conocimiento sencillo y aplicarlo a la solución de un problema, manejar varias fuentes de información o recurrir a otros referentes no considerados en el contexto original de la pregunta antes de dar una respuesta. Este artículo centra la atención en esa discrepancia, ya que pone en evidencia lo que nuestros alumnos están acostumbrados a hacer o no en la escuela, como resultado de la forma en que la mayoría de las instituciones, públicas y privadas, validan las rutinas de enseñanza y aprendizaje consideradas aceptables y deseables en el sistema educativo.
The type of examination given by the Program for International Student Assessment is unusual in the Mexican educational system. Instead of asking students to identify the correct response to a series of questions tending to have the same value, students are shown slides that measure their ability to complete one or more mental operations, such as: memorizing simple knowledge and applying it to the solution of a problem, handling various sources of information, or turning to other referents not considered in the original context of the question, before giving an answer. The article focuses on discrepancy, since it reveals what our students are accustomed to doing or not doing at school, as a result of the way that most institutions, both public and private, validate the routines of teaching and learning that are considered acceptable and desirable in the educational system.