La nueva Agenda de Desarrollo Sostenible tiene un contenido amplio y ambicioso, con traducción en políticas de asuntos que no estaban en los Objetivos de Desarrollo del Milenio como la desigualdad y en buen gobierno, así como el seguimiento efectivo de los compromisos y avances en el desarrollo de la agenda. Además con este nuevo enfoque se pretenden movilizar medios de implementación adecuados y suficientes para el nivel de ambición que exige un auténtico desarrollo sostenible para el mundo.