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Aurelia Flores Hernández
En este documento reflexionaremos acerca de la transversalidad de la perspectiva de género y la medida en que ésta debe comprometer acciones en las instituciones de educación superior (IES) en el plano estructural o si es necesario atravesar las prácticas de sus agentes y posicionar iniciativas en el plano de las experiencias docentes. En concreto, el propósito del trabajo es identificar en un recinto universitario del centro de México si la habilitación en materia de género entre el profesorado tienen un peso igual de significativo que las medidas estructurales para transversalizar la perspectiva de género. Recurriendo a narrativas de profesoras de la Facultad de Trabajo Social, Sociología y Psicología (FTSSyP) de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) se muestra que la institucionalización del género enfrenta retos tanto en la administración como en la práctica docente. Los hallazgos indican que las resistencias para transversalizar tienen resguardo por una parte en la cultura institucional y, por otra, en pensamientos, ideologías y particulares experiencias de vida. Se propone que si bien los cambios en la normatividad, la administración y los programas educativos son de largo plazo, es posible acortar caminos para la igualdad a través de que el profesorado “se dé cuenta” de lo fundamental que el género representa en su quehacer profesional.
In this paper we reflect on gender mainstreaming and to the extent that it must engage in higher education activities at the structural level or if necessary through the practices of its agents and positioning initiatives in terms of their experiences. Specifically, the purpose of the study is to identify at the Autonomous University of Tlaxcala in central Mexico if gender training among teachers is equally significant structural measures to mainstreaming gender. Based on narratives of teachers of the Faculty of Social Work, Sociology and Psychology shows that mainstreaming gender challenges facing both the administration and teaching practices. The findings indicate that resistance to mainstreaming gender have protection on the one hand, in the institutional culture and, secondly, in thoughts, ideologies and particular experiences. It is proposed that while changes in the regulations, administration and education programs are long term, it is possible to shorten paths for equality through that teachers know the importance and crucial of gender in their work.
