La esfera pública en las sociedades del capitalismo cognitivo, lejos de estar desprovista de emociones, se ve saturada por una clase de afecto comprometido con el imperativo de la cooperación. El nuevo capitalismo ordena que ejerzamos nuestras habilidades emocionales y nos construyamos una personalidad en términos de coaching adaptativo de tal manera que se ha insaturado una suerte de reino del yo mismo. Esta propuesta implica un cuestionamiento de la emoción. Más estrictamente del giro expresivista, experiencial y moralizador que ha conquistado y saturado el espacio público y sus formas de intervención políticas, también de oposición, y que denomino giro emotivo.
The public sphere in societies of cognitive capitalism, far from being devoid of emotions, is overwhelmed by a kind of affection committed to the imperative of cooperation. The new capitalism commands us to exercise our emotional skills and to build a personality in terms of adaptive coaching so that was a kind of unsaturated kingdom of myself. This proposal implies a questioning of emotion. More strictly the expressivist, experiential and moralizing twist that has conquered and saturated public space and forms of political intervention, also opposition, and I call it emotional twist.