Juan Ignacio Palacio Morena , Jorge Aragón Medina
El artículo analiza si el actual modelo laboral es capaz de generar empleo suficiente y de la calidad necesaria para que las cotizaciones sociales puedan financiar las prestaciones contributivas del sistema de protección social. Parte de considerar que el modelo productivo y de crecimiento de la economía española ha mantenido altas tasas de desempleo y bajos niveles de calidad del empleo y productividad, y que las reformas laborales llevadas a cabo y especialmente la adoptada en 2012, se han dirigido a reducir los costes laborales en vez de fomentar el aumento de la productividad generando una continua espiral devaluadora. Se analizan los ciclos de creación y destrucción de empleo, vinculados a la evolución del crecimiento económico y la productividad, que son los principales condicionantes de los ingresos por cotizaciones, comparándolos con la evolución de los gastos en prestaciones contributivas a través de la información de las fuentes tributarias y de la Seguridad Social. De su análisis concluye que las características y tendencias del mercado de trabajo apuntan a un creciente desequilibrio entre cotizaciones y prestaciones contributivas que hacen insostenible el actual sistema de protección social.