En efecto, cárceles y trabajos forzados forman parte del pasado. Sin embargo, el trabajo no ha desaparecido del universo carcelario. En la actualidad es presentado como una herramienta para la reinserción. Pero, ¿es un preso un trabajador como cualquier otro? ¿Cuáles son sus derechos y quién los defiende? En Alemania, estas cuestiones han traspasado los muros de las prisiones con la creación de un sindicato de prisioneros.