La medicina tradicional se practica junto a la moderna incluso en los países más desarrollados, aunque ocupa un lugar marginal debido a razones de eficacia, economía, cultura y otros factores sociales y raciales. Sin embargo, la medicina tradicional no puede ser debidamente entendida fuera del contexto cultural en el que opera. Se deberían abandonar los prejuicios en su contra. Sus recursos deberían ser coordinados con los de la medicina moderna, sobre todo en los países subdesarrollados, para ofrecer un sistema sanitario más completo que incluya elementos ecológicos, nutricionales, preventivos y curativos