Madrid, España
Desde su aparición a mediados del siglo pasado, la televisión ha ido transformando el modo de hacer política, imponiendo sus reglas de juego y obligando a los políticos a adaptar su discurso a este medio. Si los partidos quieren hacer llegar su mensaje a los ciudadanos, deberán adaptarse a una lógica mediática en la que, con frecuencia, prima lo espectacular sobre lo informativo, lo banal sobre lo realmente importante, la forma sobre el contenido.